lunes, 2 de julio de 2007

Thumbs down



En el siglo III, Roma ya iba en franca decadencia. El expansionismo del imperio (ya divido en oriental y occidental) se pagaba caro con una economía de babel, difícil de coordinar, y unas fronteras demasiado grandes, imposibles de defender frente a los invasores bárbaros.
Se necesitaba mucho circo para compensar tan poco pan, y el Coliseo volvió a ser protagonista. Al pueblo romano le gustaban los duelos de gladiadores, pero lo volvían loco los sacrificios humanos. Se sabe, quien se acostumbra al latigazo, cuero contra cuero en su espalda, se venga reclamando la sangre ajena. Querían los sacrificios porque sobre su vida decidía el emperador, lo que les daba una chance de odiarlo o amarlo abiertamente. Si no les caía en gracia el cristiano o querían que Roma se impusiera con sangre para demostrar lo que todavía era capaz; si quería esa seguridad de que el imperio nunca caería, reclamaban enfervorizados su cabeza. Por el contrario, si apreciaban al reo, estaban en desacuerdo con el César por medidas municipales, o si el romano de a pie se sentía particularmente levantisco y seguro de la inminente destrucción de su patria, abucheaban, escupían y arrojaban objetos diversos al emperador, mentándole a la familia. En el fondo, no les interesaba el sacrificio, sólo querían juzgar a su lider.
Tiempo después, las sucesiones comenzaron a decidirse entre los dos candidatos y soldados más populares, a espada y escudo, en la arena. Pero Odoacro estaba ya a las puertas de la ciudad y poco se recordaría de todo esto.

7 comentarios:

Ariana Aaron dijo...

Faco,

escrib�s muy bien y me cae igual este guisito.

Te contest� tu post en lo del groncho.

Lupa Mágica dijo...

Y Russel Crowe?

Bichicome dijo...

Mira.. y ahora es lo mismo.. lo unico que en vez de coliseo tenes policias en accion y todas esas cosas.

m dijo...

Faco bomboncito... no pretendía molesarte con la extensa explicación(que agradezco profundamente)me hiciste, sino que fue un guiño a tu comentario anterior y para que me dijeras el término correcto, ya que mis expresiones son bastante improvisadas. La tecnología avanza y con ella las posibilidades... Yo apenas balbuceo esto...
Por otra parte, quería agradecerte que leas mi blog, que carece de hilo conductor, estilo, calidad y de otros requisitos para ser minimamente bancado. Pero bueno... ahi vamos, diria Gustavito...

Euge! dijo...

q bueno q alguien nos haga recordar entonces esto
:-)

MM dijo...

Muy buena anécdota y bien descripta.

¿Cómo vas en el manejo?

¿Ya atropellaste a alguien?, contá

Faco dijo...

Gracias, Ariana, me pongo colorado. Tendría que sacarme la plancha de la cara. Su blog me gusta, a pesar de ser un tanto agresivo.

Russell Crowe navega por el mundo con un pedo cósmico y peleando con valet pakings, lupa.

Tenés razón, Bichicome. Suar televisaría cualquier cosa.

No, gracias, boludeces. Si te gusta lo que hago, linkeame y sino no, pero no esperes a que lo haga yo porque vas a tener que esperar sentado, dado que fallece un obispo cada vez que actualizo la plantilla. Además, yo también quiero vivir sin laburar, pero hay que esforzarse para eso...

Chancha, otra más que me hace sonrojar. Soy veramente un colgado, por eso mandé tamaña explicación. Su blog sólo carece de hilo conductor en apariencia, eventualmente todo se revelará. No siempre hay una lógica, a veces las cosas nos gustan porque sí, porque nos encuentran el armónico y nos hacen vibrar de alguna forma especial, como con la música. En definitiva, eso es lo importante, y el hecho sigue siendo que su blog me gusta, así que no hay que complicarse...

Gracias, pumpkins. Como devolución del favor, ¿vos me podés recordar que saque la basura el domingo a eso de las 19?

Por ahora voy bien, TG porque la prudencia de mis progenitores ha limitado mis sesiones al volante. No pisé a nadie pero casi le atino a un perro a la vuelta de casa, y eso que me lo contaron porque yo ni lo vi. Si sigo doblando tan abierto y sin bajar de cuarta, no falta mucho para que me lleve puesto a alguien. Por las dudas usted mire a ambos lados antes de cruzar, o pídale a un mayor que lo acompañe.