
Desde hace tiempo, cuando se necesita buscar algo en internet, la respuesta casi inmediata y por defecto es acudir a Google. No es casualidad que el gigante de la red concentre tres de cada cinco búsquedas online (el 63,7%), ni que la palabra "googlear" aparezca en los diccionarios desde hace tres años, después de mucho tiempo de circular en el vocabulario popular.
Muchos han intentado destronar a Google como el buscador más popular; la mayoría fracasó, como Cuil, un indexador semántico que prometía revisar miles de millones de páginas para calcular mejores resultados, y terminó en el olvido y hasta generando problemas en los sitios, tras poco menos de un año.
Ahora el científico británico Stephen Wolfram lanzó Wolfram|Alpha , y la red se puso a especular si se trataría del definitivo "asesino de Google". Lo cierto es que, si bien el nuevo producto puede tener un fuerte impacto sobre la forma de usar internet, se trata más de una alternativa al buscador en lugar de su competidor.