
"¡Traidores!" habrán gritado desde las oficinas de Google al enterarse de que su nuevo competidor había salido de sus propias entrañas. Es que cuatro de sus ex-empleados -Russell Power, Louis Monier, Tom Costello y su esposa Anna Patterson, que participó en el desarrollo del algoritmo del buscador más consultado del mundo- se juntaron para dar vida a un nuevo rival.
Se trata de Cuil, un nuevo buscador lanzado ayer como alternativa al gigante Google, y que puede investigar unas 121,617,892,992 páginas, según prometen sus creadores. El servicio asegura que puede indexar la red a una décima parte del costo que le lleva a Google, argumento principal para conseguir una inversión inicial de 33 millones de dólares.