Día de la militancia

Publicado por Facundo Falduto en el Blog de Perón

Un día como hoy, pero de 1972, bajaba yo de un avión -que no era negro- sobre la mojada pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, también conocido como Ezeiza.

Como hacía cosa de unos 17 años, o 6272 días que no me encontraba con mi pueblo, que me extrañaba, la gente decidió salir a la calle y emprender la marcha de muchos kilómetros para recibirme.

Este hecho no habría sido más extraordinario que una procesión anual a Luján, si no fuera porque el gobierno del General Lanusse tenía las más firmes intenciones de evitar toda movilización popular que demostrara que yo seguía siendo el más mejor.


El tiempo le dio la razón por supuesto: su candidato, Francisco Manrique, sacó un aplastante 2% de los votos, frente a la modesta mitá menos 1 de mi pollo Héctor José Cámpora. Pero esa es otra historia.

La cuestión es que el Marroquinero Lanusse, como vio que el cuero me dio y vine, decidió que el pueblo no llegue a encontrarse con su líder. Y a tales fines sacó policías y tanques a las calles para detener la movilización. Berlín en 1945 era un poroto.

Sin embargo, el amor del pueblo es más fuerte: ignorando las medidas de seguridad, la gente tuvo que enfrentarse con vallas, puestos de control y vehículos policiales, pero aún así llegaron de a miles a reencontrarse con su líder.

Pero hubo gente que no se contentó con eso. Gente como Julio César Urien, entonces oficial de la Armada estacionado en la ESMA. Urien no tuvo mejor idea que salir a apoyar a los compañeros levantándose en armas, en lo que sería la primera vez que el sector más gorila de las Fuerzas Armadas apoyaba al peronismo.

Urien terminó preso, yo terminé Presidente y la historia terminó como terminó. Pero por la valentía de esos miles de personas que salieron a la calle hace 36 años, es que hoy se celebra el día de la militancia.