Veinte mil leguas desmintiendo a la Warner

Desde los Looney Tunes y las historias de Merrie Melodies hasta los Tiny Toons y la psicotropia de los Animaniacs, la Warner fue educando a varias generaciones en las cuestiones más diversas. Uno de los axiomas que quedó grabado en nuestros cerebros era que cualquier persona, desde cualquier lugar, que cavara un agujero en la tierra saldría en China al otro lado.

Creíamos firmemente en tal dogma por dos razones: primero y principal, lo decía la TV. Segundo, lo más cerca que llegamos a intentar comprobarlo empíricamente era escarbando hoyos en la arena de la Bristol hasta que se llenaban de agua y se derrumbaban. No se podía, en esas circunstancias, atravesar la tierra diametralmente, pero como todo aquello que no puede ser refutado es verdad, si excavamos, llegamos a China. El monstruo volador de spaghetti, la tetera de Rusell y el unicornio rosa invisible nos apoyaron siempre en éstas cosas durante los años de la infancia.


Saltemos unos años en el tiempo y nos encontramos con el creciente imperio online de Google. Quien más, quien menos, todos hemos jugado con Google Maps y luego con Google Eearth, buscando nuestras casas y demases. El Brasileño Luis Felipe tuvo tanto tiempo libre que creó una versión de Google Maps, que se puede ver aquí, con la que, marcando cualquier lugar del globo, te señala donde saldrías si atravesaras el centro de la tierra. http://map.pequenopolis.com/ se pregunta "¿Si cavo un agujero muy profundo, a dónde voy a parar?. El subtítulo: otra estúpida aplicación.

Con ella descubrí que partiendo desde el fondo de mi casa (y todo el Gran Buenos Aires), termino nadando en el Mar Amarillo, que separa China de la península de Corea. ¡Oh, por Dior!¿Entonces era cierto? Jodí un poco más y descubrí que:

• Jujuy nos deja en la costa sudeste de China, cerca de Hong Kong
• La región Cuyana nos lleva al centro de China, donde terminan las planicies y empiezan las montañas.
• Usuahia y el sur de la Patagonia nos llevan al sur de Rusia, cerca de Mongolia.

¡Entonces, sí es cierto! (Salvo por Usuahia, patagónicos putos) -exclamé, pleno de alegría. Pero, un momento,-reflexioné- todo esto lo hacía Bugs Bunny desde los bosques del Noroeste americano, o Willy E. Coyote en el Gran Cañón del Colorado. ¿Se llegará desde allí también?

Lo que les voy a decir tal vez los sorprenda y los decepcione, así que si tienen el corazón debil, dejen de leer acá mismo. Todo el territorio continental de los Estados Unidos desemboca, del otro lado del mundo, en el Océano Índico. Alaska y Puerto Rico incluídos. Las únicas excepciones son Hawaii, que da al Norte de Botswana, en África, y las islas del pacífico, que ni a los mismos yanquis les importan.

Lamento ser yo quien tenga que hacerlo, pero he destruído el séptimo mito infantil:

1. Papa Noel son los padres y los comunistas desocupados.
2. Los reyes son los padres. Los camellos son las madres y montan más seguido que cada 6 de enero.
3. El que depositó dólares, recibirá vaselina.
4. El Ratón Pérez es en realidad un enano punguista y zarpado en paco que se llama Ricardo y cambia cada muela por $50 en los desarmaderos de marfil de Warnes. Con ése margen de ganancia, no es de extrañar que te deje un vuelto para que no hagas quilombo.
   
5. El Hombre de la Bolsa trabajaba con el Coco en un cultivo y laboratorio químico de William Morris, y le vendían los "calditos" a tus viejos. Y sí, más te valía tomar la sopa, creeme.
6. Véase: La posta de la historia argentina.
7. Ni Bugs Bunny, el Pato Lucas, Elmer Fudd, Willy E. Coyote ni nadie de la Warner puede salir a China excavando.

Yo sé que es triste, pero alguien tenía que decirlo. Visiten http://map.pequenopolis.com/ y pierdan 3 minutos de sus vidas para ahogar las penas.

Su agujero termina aquí. E-e-e-e-eso es to-todo, amigos.